El Cuerpo como Expresión de lo emocional y del Alma
- Esencial
- 15 jul
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Desde otra perspectiva, muchas tradiciones espirituales y filosóficas no ven al cuerpo como un elemento separado del alma, sino como su expresión más tangible en el mundo. Por ejemplo, en el budismo y en diversas corrientes del hinduismo, se reconoce que el cuerpo y la mente (o alma) son uno solo. No es que el alma "use" al cuerpo, sino que ambos son manifestaciones de una misma esencia.

El cuerpo es el vehículo por el cual el alma experimenta el mundo material. Los pensamientos, las emociones, las vivencias espirituales y las acciones se reflejan físicamente. Un ejemplo claro de esto es cómo las emociones afectan nuestro estado físico. El estrés, la tristeza o la alegría no son meras sensaciones internas; afectan nuestro cuerpo de manera visible: desde el ritmo cardíaco hasta la postura.
Por tanto, vernos como una unidad nos permite vivir más presentes y conscientes, cultivando tanto el bienestar físico como el espiritual. Si reconocemos que nuestros pensamientos y emociones influyen en nuestra salud física y viceversa, podemos tomar decisiones más equilibradas sobre cómo cuidarnos.
Cuando hablamos de psicoterapia el cuerpo ha trascendido a nuevas formas de expresión, en la actualidad se ha cambiado la visión de éste y se ha llevado a formas artísticas que van más allá de la visión estética, siendo relacionado con procesos de sanidad que permite la manifestación de lo interno, de lo consciente y lo inconsciente mediante el movimiento que nos vincula con otras personas y experiencias.
Mediante el movimiento, se puede expresar de manera corporal lo que se ha experimentado intrínsecamente. El movimiento y el cuerpo se vuelven uno solo y junto con la respiración son el medio para que los pacientes que, así lo permitan, se abran a vivir la complejidad de sus emociones y nuevas experiencias.

El movimiento constituye una manera de expresar las emociones, es otro medio de comunicación
del cual el propio hombre se basa para dar a conocer aquello que está sintiendo. Carolyn J. Braddock en sus espacios terapéuticos emplea el movimiento corporal, lo expresa de la siguiente manera:
"Al emplear el movimiento en el proceso terapéutico, estímulo a mis pacientes a explorar las emociones, pensamientos y recuerdos que se esconden tras sus antiguos patrones de movimiento; a experimentar con nuevos patrones que les ayuden a liberar sus emociones, tan largamente ocultas y a crear un nuevo tipo de pensamiento que soporte su proceso creativo. De este modo, aprenden a elegir si quieren quedarse fijados a sus antiguos patrones o seguir adelante con los nuevos".
El movimiento puede proveer a los pacientes de una profunda experiencia de sus largamente fijadas emociones y sus nuevos patrones de ser en el mundo. Como el movimiento es potencialmente intenso, los pacientes pueden mostrarse resistentes a implicarse en él, así como reaccionar con una fuerte oposición al movimiento en sí.
Conclusión
Se puede notar que el movimiento corporal es un lenguaje cargado de palabras (no verbales) por el cual el hombre se comunica y utiliza como medio de expresión de emociones y tensiones permitiendo la autenticidad. Este movimiento va cargado de significado y contenido psicológico, pero pocas veces se hace conciencia de ello. Es por esto, que nos cuestionamos lo siguiente:
¿El movimiento corporal adquiere su valor solo en procesos terapéuticos y artísticos?
El movimiento corporal es bien trabajado en el arte y analizado en lo terapéutico, adquiere un valor especial, se analiza desde una energía interna que remueve todo, que expulsa de adentro hacia fuera; el movimiento exige trabajo físico y mental.
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